Las emociones atrapan y controlan el comportamiento y equilibrio de las personas en su vida diaria.
Me refiero a esto de esta manera ya que cualquier emoción rompe con el esquema de ecuanimidad, ya que cualquier sensación provoca cambios en nuestro cuerpo y en nuestra mente, por lo tanto en nuestro comportamiento.
El pensamiento de cada quien es producto de la información o del conocimiento que recogemos cada día, del lugar en el que estamos, de la religión que profesamos, de la cultura en la que nos desenvolvemos y de quienes creemos que somos.
Vivimos en mundos diferentes a la vez pero el nuestro siempre será el más correcto y en el que nos refugiamos por que es donde encontramos lo que más necesitamos: a nosotros mismos.
Nadie nos conoce de la manera en que uno se conoce a sí mismo y emprendemos este conocimiento desde que somos pequeños.
Las personas mas cercanas a nosotros y con quien compartimos mayoritariamente nuestro mundo personal es la familia, ya que forman parte de nuestro núcleo directo; de la familia tenemos arraigados las costumbres, las tradiciones, el parentesco, las generaciones, tenemos a los padres, los abuelos, los hermanos, los tíos.. Como seres humanos hemos sido educados en un sistema muy específico de pensamiento, ya que se nos ha enseñado a defender nuestros ideales a como de lugar y luchar por lo que se desea, por lo que el ambiente emocional se va creando desde nuestros lazos familiares, y principalmente de nuestros padres, ya que ellos son el mayor ejemplo que tenemos y lo mas cercano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario